viernes, 14 de noviembre de 2008

Amor por los animales

Carlos y Luisa forman una joven pareja, tenian un hermoso perro, un pastor belga de largo y bonito pelo negro, el animal enfermó y murió dejando a sus dueños solos y tristes. Decidieron darse un tiempo antes de dedirse a tener otro perro; un dia navegando por la red entraron en la página de una institución dedicada a los animales abandonados ¡y he aqui que su corazon dió un vuelco! era una llamada urgente de auxilio. Necesitaban de unas buenas personas que quisieran hacerse cargo de un animal maltratado por su dueño y que necesitaba atención médica urgentísima. No se lo pensaron y fueron a recoger el animal.
El animal en cuestión era una perrita joven, mezcla de pastor belga, durante su corta vida había estado atada a un árbol o poste, le costaba andar por falta de costumbre, ademas de golpes tambien sufría de quemaduras en la cabeza por haberla rociado con un líquido corrosivo, la institución no podía costear los gastos veterinarios y necesitaban ayuda urgente.
Mis amigos no lo dudaron recogieron a la perrita, la llevaron al veterinario y desde hace aproximadamente cinco meses cuidan de ella.
Desde la primera vez que la vi hasta hoy el cambio es notable, camina sin dificultades y ya largo trecho, su pelo ha crecido y tiene otro aspecto, a pesar de los malos tratos recibidos es muy cariñosa con las personas, no así con otros perros con los que se muestra gresiva.
Pero sus heridas aún son visibles, aún deben aplicarle cremas y pomadas. También es portadora de una enfermedad crónica de la que deberan medicarla toda la vida.
Estamos en el siglo XXI pero hay gente que parece haberse quedado anclados en la edad media, no es obligatorio tener un animal en casa, y el que lo quiera tener lo mínimo que debería hacer es cuidar y respetar a ese animal. La humanidad no debería respetar ni fiarse de aquel que creyendose superior pega y maltrata a sus semejantes, ya sean perros u otras personas.
Esta historia es verdadera y desde aqui quiero felicitar a estos amigos por su abnegado y gran corazón