
Tengo una amiga, que en estos momentos está en un hospital, su enfermedad no es grave para temer por su vida, pero cualquier trastorno que te lleve al hospital es preocupante y sobre todo molesto, ella (no quiere que de su nombre) es muy impresionable y en estos momentos vulnerable, no le gustan las camas de los hospitales, le traen a la mente imágenes un tanto macabras. Por mas que se le diga que no debe pensarlo, que por allí pasan infinidad de personas que después de pasar unos días vuelven a su casa, pues ella ni caso, erre que erre.
Dice que no quiere estar enferma, yo por dentro me río y me digo " como si alguien quisiera estar enfermo porqué si".Un médico me dijo una vez que las personas somos como los coches, de nuevos funcionan de maravilla pero con el tiempo cuando no es una cosa es otra, hay que ir haciéndole reparaciones. I en eso estamos todos con la edad, controlando el colesterol, la tensión, el reúma, la artrosis etc etc.etc.
Sus venas intestinales parece que no son muy fuertes y revientan provocando hemorragias lo suficientemente fuertes como para que le baje el hierro, el potasio y algún que otro elemento, con esa bajada sube la anemia y pierde el conocimiento, desmayándose. Su pobre hija está muy preocupada y agobiada, además de llevar su casa, y cumplir en su trabajo, tiene que ocuparse por un lado de un padre anciano y enfermo y por otro de una madre mas joven y lozana pero también con la salud resentida. La solución parecía la cauterización, pero los médicos dicen que es un problema crónico que se puede cauterizar una abertura pero que se puede abrir otra en cualquier otro lugar del intestino ciego, con lo cual estaría igual, no pudiendo cauterizar constantemente las venas intestinales.
Cuando has entrado y salido del hospital en diversas ocasiones con el mismo problema, siempre te preguntas "porqué no me lo resuelven" a veces las cosas no son tan fáciles.
En fin querida amiga, ¡muchos ánimos que aún te queda mucho camino por recorrer!